Los trastornos temporomandibulares (TTM) son afecciones que afectan la articulación temporomandibular (ATM), los músculos faciales y los tejidos circundantes. Estos trastornos pueden causar dolor, disfunción en la mandíbula y afectar la capacidad de abrir y cerrar la boca correctamente. Son provocados por diversos factores como el estrés, bruxismo, lesiones en la mandíbula, maloclusiones dentales y artritis.
Síntomas comunes de los trastornos temporomandibulares
Los síntomas comunes de los TTM incluyen dolor en la mandíbula, la cara o el cuello, dificultad para abrir o cerrar la boca, chasquidos al mover la mandíbula y dolores de cabeza.
- Dolor o sensibilidad en la mandíbula, la cara, el cuello o los oídos.
- Dificultad o dolor al abrir o cerrar la boca.
- Chasquidos, crujidos o sonidos de clic al mover la mandíbula.
- Rigidez en los músculos faciales.
- Dolores de cabeza o migrañas.
- Bloqueo o desplazamiento de la mandíbula.
Diagnóstico efectivo
El diagnóstico de los trastornos temporomandibulares generalmente implica una evaluación clínica detallada realizada por un dentista o un especialista en trastornos de la ATM. Esto puede incluir un examen físico de la mandíbula y los músculos faciales, radiografías dentales, tomografías computarizadas u otros estudios de imágenes para evaluar la estructura y la función de la articulación temporomandibular.
Tratamiento de los trastornos temporomandibulares
El tratamiento de los trastornos temporomandibulares puede variar y puede incluir terapia de rehabilitación, dispositivos de férula oclusal, medicamentos y, en casos graves, cirugía reconstructiva de la ATM. Es fundamental abordar los TTM temprano para prevenir complicaciones y mejorar la calidad de vida del paciente.